Que hay que reducir el consumo de bolsas de plástico de un solo uso es algo que todos sabemos y muchos intentamos hacer, pero ¿realmente somos conscientes del uso que le damos a las bolsas de plástico? ¿Reciclar la bolsa de plástico en el contenedor amarillo es suficiente? En este post vamos a desvelar algunos de los mitos sobre las bolsas y envases de plástico y su reciclaje.
Primero de todo tenemos que saber que usar plástico no es malo. En los últimos años se ha demonizado el plástico como si fuera el mayor enemigo del planeta. El plástico es usado para muchos otros productos por su bajo coste y su larga duración. Aquí el gran problema recae en los productos de plástico de usar y tirar, es decir, los plásticos de un solo uso.
Por eso a continuación queremos desmontar 3 grandes mitos sobre las bolsas de plástico:
Mito 1: Las bolsas de plástico no se reciclan. La mayoría se queman en incineradoras o van a vertederos
La vida útil de las bolsas de plástico fue uno de los primeros asuntos que atajó la Unión Europea y otros organismos internacionales en sus retos de sostenibilidad. Desde 2018 se aplica un plan para obligar a que los comercios ofrezcan bolsas de plástico ligeras y muy ligeras a los consumidores, plásticos compostables o que contengan al menos un 70% de plástico reciclado en su composición.
En realidad, la composición de este tipo de bolsas las convierte en uno de los productos plásticos más sencillos de reciclar. Cuando las bolsas llegan al contenedor amarillo, éstas son separadas del resto de plásticos y vuelven a utilizarse para fabricar nuevos materiales como tuberías, nuevas bolsas de la compra o de basura.
España es líder en reciclado de bolsas de plástico de toda Europa. Las bolsas de plástico son totalmente reciclables y se recicla el 100% de las bolsas que se depositen en el contenedor amarillo.
Mito 2: El plástico es malo porque procede del petróleo.
Existen plásticos que proceden del petróleo, y otros procedentes de fuentes renovables (patata, maíz, caña de azúcar,etc.), Es cierto que la mayoría de los plásticos proceden del petróleo, pero sólo entre el 4%-6% del consumo total de petróleo se emplea para fabricar plásticos. Además, el petróleo que se emplea en su fabricación es el subproducto residual del proceso de refinado.
Actualmente se están desarrollando los plásticos renovables de segunda generación, aquellos que se elaboran a partir de residuos animales o vegetales existentes en la cadena de distribución actual.
Mito 3: Siempre es mejor elegir un packaging de cartón:
Otro de los falsos mitos que rodea al plástico es su comparación con los envases de papel o cartón. Se cree que estos materiales son más reciclables que el plástico, pero no es así. Los envases de cartón están hechos a partir de varias capas de papel, que se obtiene de la celulosa. Este material no es resistente a la humedad, al peso elevado ni es apto para estar en contacto con alimentos si no ha sido tratado de forma adecuada.
Su reciclado no siempre es posible. Una vez que el cartón se moja o mancha, por ejemplo, con el líquido de algún alimento, ya no puede ser reciclado como papel, puesto que contiene elementos orgánicos que no pueden limpiarse, como sí ocurre en el caso del plástico.
Por otro lado, la capacidad de conservar los alimentos de estos envases es de mucho menor tiempo que en el caso de los envases plásticos. La conservación de alimentos durante más tiempo es clave a la hora de reducir el desperdicio de comida. Esto tiene un impacto directo en un ahorro de energía, puesto que, gracias a una conservación adecuada, no será necesario producir tantos alimentos.
Por eso la teoría de las 3R tiene tanta importancia a la hora de reducir el impacto medioambiental de los residuos.
El primer paso es Reducir: disminuir el consumo de productos y materiales de un solo uso.
Reutilizar: apostar por materiales resistentes los cuales se puedan usar más veces.
Y Reciclar: una vez los productos hayan sido usados las suficientes veces para desecharlos, depositarlos en el contenedor correspondiente para que se haga un buen reciclado del material y vuelva a tener una nueva vida.
El problema no son estos materiales, sino el abuso cuando son sustituibles y lo que hacemos con ellos cuando han perdido su función.
Bolsapubli es una empresa comprometida con el medio ambiente, tanto es así que los materiales usados en sus productos son 100% reciclados y gracias a la instalación de placas solares, toda la fábrica es autosostenible y se genera toda la energía necesaria para la producción íntegra de todas la bolsas.